jueves, 30 de junio de 2011

El Observador

Es extraño, te lo juro, es muy extraño. Verte entrar al salón y sentarte en la primera carpeta que ves vacia, sacas tus cuadernos y lapiceros, te pones tus lentes y miras al profesor. Ya no hay una alumna ahí, sino un angel, un angel con cabello negro ondulado, con un jean descolorido ¿Pero a quién le importa el jean? Si lo que todos quieren ver, es la forma de tus piernas. Porque a ese look de mujer estudiosa hace un perfecto juego con tu cuerpo curvilineo y eso lo saben todos los que te están viendo como yo.


Levantas la mano y el profesor te deja preguntar. Apenas acabas la pregunta ya son más de tres los hombres que se ofrecen volutariamente para responder, ninguno sabe la respuesta, pero hablan cuanquier cosa con tal de que sepas que existen. Te ries de sus comentarios y el salón se vuelve un circo por un par de minutos. Vuelves a escribir en tu cuaderno y dibujas un corazón con tu nombre en la la parte superior de la hoja, la chica que está a tu costado te pide algo y le das un lapicero rosado. Pides permiso para ir al baño, pero la verdad es que quieres ir a fumar un cigarro al patio. Cuando sales del salón, dos hombres que están sentados en las ultimas carpetas se pasan la voz mutuamente para verte mientras sales por la puerta, supongo que alguno de ellos te está imaginando de una manera inadecuada. A los diez minutos que vuelves, inpregnas todo el ambiente con olor a tabaco y nadie se queja, tampoco lo hago yo.


¿Que estarán imaginando ellos al verte?


Es Extraño, te lo juro, es muy extraño. Porque ahora soy solo un observador, mientras que antes yo era la persona que salia contigo para ir a fumar no uno, sino varios cigarros porque nos olvidabamos de la clase cuando conversabamos. Porque en un a de esas salidas nos dimos en primero beso y pude comprobar que no solo tu voz era dulce, tus labios también lo eran. Porque ese mismo jean descolorido que miraban con lujuria, yo mientras te acariciaba te lo quité para continuar besando lo infinito que era tu cuerpo ante mis labios. Porque mientras ellos te imaginaban en la cama, yo estuve en la tuya, deslumbrado ante tu cuerpo desnudo, porque yo sí te comparé con un angel cuando te miraba a los ojos desde tu pecho. Ellos que van a saber de eso.


Que van a saber que hablas mientras duermes, y que luego despiertas solo para darme un beso. Ni lo imaginan. O que cuando despiertas te gusta preparar café, y te gustaba que los dos tomaramos de la misma taza, para luego no probar nada más que nuestros labios antes de salir para clase. Peinados o despeinados, eso no...


-¡Noel! Podria decirme ¿Cuál es la respuesta de la pregunta cinco?


- ¿La cinco profesor? ...




Los dejo con esta canción que va pelo con el invierno:


1 comentario:

LJ-90 dijo...

Un año después...(literalmente)
Excelente post Noel, muy al estilo del blog, lo has retomado sin problemas.
Espero que este sea el inicio de una vuelta al blog (este ha sido tu blog 50!!!)
Muchos saludos, muchos exitos y a seguir jorobandote la paciencia para que continues escribiendo.
Saludos!