No es mi novela favorita...pero si la que mas me gusta.

[Advertencia: para entender este post es necesario leer un post anterior “Yo solo quería una cita”, de no ser así, no van a entender nada de estas líneas.]

Si alguien que lee este blog se ha preguntado si la novela con “A” terminaría en el post “yo solo quería una cita” – yo hubiera preferido que pase eso más no sucedió así- pues todos nos equivocamos. Hubo un gran detalle que obvié por orgullo. La señorita “A”, bueno cuando me retiré de aquel horrible momento cuando ella hablaba con ese tipejo, yo estaba a unos 400 metros supongo esperando a que pasara el carro y aun era visible verlos a los dos. Lo que me causó –por llamarlo de la manera mas amable- ´”sorpresa” es que ella entró a la casa de su…”amigo” ¿o sea que carajos? No era mi día, no era mi cita, no era mi chica… y no era mi noche. O sea todo absolutamente todo salió mal, yo tratando de seducirla – jajá ya quisiera haber podido hacer eso- y de la nada sale un imbécil que no hace absolutamente ni mierda y la invita a su casa ¿a que? ¿A tomar un cafecito a las 10:42pm? ¿A ver un álbum de fotos? Espero que nadie se enoje por lo que empecé a pensar en ese momento, o sea lo peor, que ella estaría con un amante de turno y lo hacia para hacerme entender de la manera mas fría y cruda que no soy mas que su amiguito, y encima ahora dejarme con la cabeza hecha una película de terror… y solo me quedaba imaginar el final de esa escena donde ella entraba con él. Creo que hay formas de hacer daño, tú mataste la ilusión que había tenido desde que comencé el día. A veces, con mucha cólera lo digo, creo que lo habías planeado fríamente todo y que en verdad yo quise caer en cada una de tus trampas hasta llegar a la mas trágica, que parecía que fuera una para ratones, esas donde el ratón come el queso y su cabeza es aplastada por un duro fierro sin opción a liberarse. Así me sentí mi querida y a la vez odiada “A” sin opción a saber que diablos hacías con ese hombre a esa hora de la noche, por que hasta donde sé la salida era entre tu y yo. Me jugaste sucio y lo sabes. No soy tu enamorado para andar celándote pero cualquier hombre hubiera sentido lo que yo sentí cuando pase por ese escalofriante momento.



Como todos los hombres como yo somos masoquistas, en verdad hayan pasado lo que hayan pasado quisiera saberlo. Haces que esta novela se prolongue con un sms que me llega una semana después preguntando si estoy enojado. ¿Qué si estoy enojado? Estoy que reviento, quisiera llamarte solo para mandarte a la mierda. Me dices para vernos, yo; olvidándome de todo y solo querer verte acepto.



No se en verdad para era la cita que tuvimos, ¿acaso me ibas a dar explicaciones de lo que hiciste con ese chico? ¿Me ibas a pedir disculpas? ¿Qué demonios íbamos a conversar? No le vi sentido ala salida. Sin embargo, fui, fui porque te quiero y siempre voy a creer todo lo que me digas y así tenga toda la cólera del mundo, comprobé que viéndote, escuchar tu voz, y sentirte cerca a mí… es difícil que me pueda enojar, es cierto pasamos al principio un rato un poco duro y lo que mas me causó gracia fue que dijiste “ya pues…habla” jajá, como si yo hubiera el que ocasionó el problema. No sé como en verdad pero superamos el percance sin que me des explicaciones –cosa que ahora que lo vuelvo a pensar “la chica que me gusta estuvo en la casa de un tipo alas 10:42pm y yo los vi entrar” me da muchísima cólera- y volvimos a reír, a conversar. ¿Recuerdas? Yo tratando de estar lo mas cerca de ti para sentir tu cuerpo, estar lo mas cerca que pueda tus labios, tratar de abrazarte para así rozar mis labio en tu cuello, alucinando completamente que eres mía, intentando robarte -por primera vez en mi vida- un beso y ni por mi valentía obtuve premio.


Así que no aguante mas, era la hora de la verdad o mejor dicho de la mentira: ¿”A” quieres estar conmigo? Me miraste y me dijiste solo “No puedo” ok, entendí, entonces por favor no te quiero ver mas, hablo enserio. Ella, haciendo honor al sexo femenino, volteó la cara, y empezó a lagrimear. La vida no puede ser más injusta –pensé-. Cuando note sus lágrimas simplemente tuve que mandar al carajo mis alternativas, tragarme las palabras que con mucha dificultad dije y la abracé. Puedo hacerme el duro ante todo menos ante una sola cosa: ver a una mujer llorar me hace sentir, quien sabe porque, un canalla, así que si alguna mujer en un futuro quiere dominarme…lloren y verán que no hay pierde.


Le dije “olvida todo lo que te he dicho, yo te quiero de todas formas, y no quiero alejarme de tu lado, si tu lo quieres así, así lo haremos” y ella respondiendo “es que tu crees que es fácil, que eres un amigo mas del montón, que puedo olvidar así como olvidas otras cosas, yo no quiero perder tu amistad, pero tampoco quiero que te quedes aquí por obligación” y yo “nadie me esta obligando a nada” hubo un momento que todo esto parecía una pelea de enamorados, y el solo hecho de pensar que era absolutamente todo lo contrario me causaba una sensación agridulce. Es cierto de alguna manera yo quería dejarla ahí y no verla nunca mas, pero por otro lado quería que ese abrazo de arrepentimiento que le daba se prologara toda la eternidad y no quería dejarla sola.


Fue una llamada de su madre que hizo que el momento se interrumpa. Ella ya debía ir a su casa y después más de tres horas, tuvimos una conversación entre sincera y mentirosa, yo en todo el momento que estuve con ella me olvide de cualquier episodio pasado (para ser más específico lo del cine y el huevón con el que ella entro a una casa). Y la quise como nunca antes, la quise como siempre la he querido y la quiero como no podría quererla de otra manera. Solo le dije que si saliera con alguien no me lo dijera porque me iba a doler mucho. Ella aceptó diciendo que no piensa estar con alguien de acá a un buen tiempo – hay “A” como si el amor lo pudiéramos evitar, acelerar o parar- así que fingí creerte, te abrace con todas mis fuerzas, te dije lo mucho que te quería y me fui.


Parece que el destino, a mis espaldas, sigue escribiendo capítulos y ni siquiera me pide que le dé el visto bueno y simplemente vuelvo a ser el actor patético que no quiero ser y que siempre le toca la misión que no podrá lograr. Bueno pues ¿Querían mas de la novela con “A”? Servidos.


Los PD:

1) Gracias a la gente que lee el blog, ya el contador superó las 100 visitas y eso me alegra de alguna manera, ahora me agradaría que también dejen sus comentarios. Gracias en verdad.

2) Si a alguien le esta aburriendo esta novelita con “A” avísenme, porque aquí entre nos… yo también me estoy aburriendo, en fin son huevadas creo.

3) Este post fu escrito el sábado, pero no lo pude colgar por problemas con mi PC.



El video/la canción: Hay querida “A” para nuestra novela hay mil y un canciones hoy solo pondre la que sigue “Algo contigo - Vicentico” ¿recuerdas la letra no?







La frase: “mientras más te veo… mas te quiero ver” ¿quieres ser mi amiga? Abstente a las consecuencias jajá.