Cuando por medio de este blog pedí excesivamente una cita con “A”, esperaba todo menos lo que pasó hoy. Desde ayer estábamos pensando que hacer. ¿Teatro? ¿Una pela? Al diablo, los dos queríamos salir a distraernos y de una vez por todas tener una cita (eso era lo que inocentemente mi corazoncito pensaba). Al final quedamos en una película “Si señor” con Jim Carrey. Hasta ahí bacán, Trate de salir decente de mi casa, un poco de loción y a buscar a mi –en ese momento- amada.
No voy a mentir, en el micro me la pase rezando a Dios como nunca antes en mi vida. Le decía “Si tu y yo sabemos que es la indicada, ¿Por qué me la haces tan tranca?” “Yo sé que vas a ser que hoy sea mi noche” “Si la hago hoy, palabra que la llevo este domingo a la iglesia” “Yo se que si después de todo lo que ha pasado me has concedido una cita con ella es por algo” Y así me la pase todo el camino conversando con el de arriba, rogándole que aunque sea uno de mis taaaantos sueños se haga realidad esa noche.
Cuando llegue a su casa me recibió su hermana, eso me quitó un poco la tensión, si hubiera sido “A” la que me recibiera estaría seguro mi tartamudeo tome el papel principal de la escena. Ya estaba en su sala, jugando con su perro y a la vez conversando con su madre. La hermana, la madre, era como si esperar a que saliera ella fuera un acto digno de pasar por cada uno de los integrantes de esa casa. Hasta que por fin salió, no recuerdo si me saludó pues mas estaba preocupada en un curita en su dedo. Cosas de mujeres pienso (¿?). El perro sirvió para hacer finta de que yo no hablaba porque estaba preocupado jugando con el can mientras “A” hablaba con madre y se apuraba para salir.
Cuando por fin el destino se dignó a mandarnos a la calle para poder charlar a gusto, discutimos quien sabe porque, pero la peleíta esa duro exactamente hasta la boletería del cine y no pude decirle nada. Pagamos las entradas, mejor dicho ella pago (y ahora le debo), entramos a la sala y bueno nada del otro mundo, a ver la película. No hubo nada de toqueteos de manos, ni una cabeza apoyada ala otra, ni nada por el estilo. Lo que si hubo fueron interrupciones por parte de ella, su celular no se cuantas veces sonó, ya sea sms o llamadas pero el bendito celular no dejaba de sonar… y lo que es peor aun ella atendía a todos los avisos de su móvil. Dentro de mi cabeza, y esta es la pregunta mas frecuente, ¿será su enamorado? ¿Su pretendiente? ¿Su agarre? Cuando un hombre esta celoso piensa cualquier huevada, además ¿cuantas veces hubo veces que nunca me dijo con quien salía? No me quiero desviar del tema, pero me enojaba que estuviera mucho tiempo con el maldito celular durante la película.
A mi me gusto la película, ella hacia todo por ocultar su sueño. Pero de alguna manera me hizo sentir mal ya que fui yo quién escogió el largometraje y su cara de aburrimiento me hacia pensar “carajo, si quieres a la próxima vienes sola ah” “¿Para eso hemos quedado en salir?” “Esto no es una cita”. Estaba enojado, muy enojado. Que bueno que ella se la paso todo el camino hablando de su sus anécdotas del show por que la verdad lo que es yo sentía que no la estábamos pasando cómodos, la realidad superó a toda la ficción que me había hecho en el micro y esto era todo menos una cita. Ahí no acabó la cosa. Cuando me dijo “vamos un toque a la casa de un amigo a recoger un USB” (su amigo vivía a 2 cuadras de su casa) volvieron de nuevo a mi las esperanzas de que al dejarla en su casa tendría mi tan ansiado sueño, tenerla en mis brazos y robarle un beso.
En mi mente todo se volvía color de rosa pero no conté con un detalle. Ese supuesto “voy a recoger un USB” se volvió eternidad, “A” y su amiguito, que dicho sea de paso se reía de todo y por alguna extraña razón quería que se lo trague la tierra, no paraban de conversar, es mas llegue a creer que yo estaba pintado. Que gracioso hubo momentos que ya nadie hablaba de nada, pero aun así “A” no hizo ningún gesto por irse de ahí y seguir a su casa acompañado por mi. Me dio cólera, mucha cólera, no se si lo supe disimular pero hice lo que cualquier persona con orgullo haría: Saque mi celular, vi la hora y les dije “bueno chicos ya es tarde debo de irme”. Media vuelta y una vez más a mandar todo a la mierda. Creo que “A” esperaba eso, que me vaya y no hacerla sentir incomoda a solas. Pero ahora me voy no solo con un dolor en mi corazón, sino también cólera, con desazón, con rabia, con ganas de no verla más. Lo peor de todo es que la parte mas cándida de mí me dice que todo lo sucedido hoy no fue apropósito, y una vez mas no debería culparla, simplemente creo que no somos para ser uno.
El PD:
-Debe ser por la rabia del momento que creo que ella ahora si totalmente convencido… no es para mi. Sin embrago, mañana seré el mismo iluso de siempre. Son casi las 2am pero siento que si lo escribia mañana no lo iba a a hacer lo de la misma forma.
El video/la canción: esta canción, en verdad te la dedico cada una de sus letras “Jarabe De Palo - Menos Que Un Amor Mas Que Un Amigo”
La frase: “si crees que algo pueda salirte mal… saldrá peor”
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